Un joven exdirigente comunista cubano, que hace apenas tres años defendía con fervor al régimen de La Habana, hoy reside en Estados Unidos, donde busca regularizar su estatus migratorio. El caso ha sido revelado por el periodista Mario J. Pentón, de Martí Noticias, y ha generado una oleada de indignación entre miembros del exilio cubano.
Se trata de Bruce Iam González Marrero, de 28 años, exprofesor universitario y expresidente del Movimiento Juvenil Martiano en Santa Clara, una estructura ideológica subordinada al Partido Comunista de Cuba. González Marrero cruzó la frontera sur el 9 de octubre de 2022 y solicitó asilo en EE.UU., apenas tres meses después de haber encabezado un acto de respaldo al régimen y de condena pública a los manifestantes del 11 de julio de 2021.
En ese evento, declaró: “Reafirmamos nuestro compromiso con la continuidad histórica y con nuestro Comandante”. Días después borró todas sus redes sociales, intentando limpiar su historial como propagandista del castrismo. Pero capturas de pantalla y archivos conservados por activistas muestran publicaciones agresivas contra periodistas independientes, activistas de derechos humanos y opositores en el exilio.
Entre los mensajes recuperados destaca uno que ridiculizaba la ayuda ofrecida por Estados Unidos tras el incendio de Matanzas, tildando a sus diplomáticos de “gallinas americanas”. También afirmaba con orgullo que “comunista no se nace, comunista se hace”. Sus publicaciones fueron amplificadas por embajadas del régimen cubano y perfiles oficiales.
Según Martí Noticias, González Marrero ahora espera beneficiarse de la Ley de Ajuste Cubano, diseñada para proteger a quienes huyen del comunismo, no a quienes lo promovieron.
La comunidad del exilio ha reaccionado con fuerza. El activista Yan Estrada denunció en redes: “No es posible que los jóvenes del 11J sigan presos y quienes justificaron su encarcelamiento estén aquí, buscando beneficiarse de este sistema”. El abogado John de la Vega ha señalado que su historial podría inhabilitarlo para obtener beneficios migratorios, dado su apoyo público a un régimen represivo.
El caso de González Marrero no es aislado. Otro exdirigente del Movimiento Juvenil Martiano, Orlando Ernesto Pérez Núñez, también reside en Kentucky tras entrar en EE.UU. a través del programa CBP One. Al igual que Marrero, desapareció de redes sociales tras su llegada.
Según la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, hay al menos mil personas con historial de colaboración con el régimen cubano que ahora residen en EE.UU., incluyendo fiscales, cuadros del PCC y antiguos represores.
Legisladores del sur de la Florida han exigido medidas para evitar que estos individuos se beneficien del asilo político. A la par, han pedido protección para los verdaderos perseguidos políticos que aún enfrentan procesos de deportación.
(Con información de Martí Noticias)