Mary A. Notarangelo, una detective jubilada de 73 años de Connecticut, fue encontrada muerta en su casa de Glastonbury en condiciones espeluznantes, un año después de haber sido vista con vida por última vez.
Las autoridades informaron que su cuerpo estaba sepultado bajo una enorme acumulación de basura y desechos dentro de la vivienda, la cual se encontraba en estado de abandono extremo. La desaparición de Notarangelo fue reportada el 3 de julio de 2024 por un hombre que ocasionalmente la ayudaba con tareas domésticas, pero los esfuerzos iniciales para ingresar al domicilio resultaron imposibles debido a las condiciones del interior.
El jefe de policía Marshall Porter declaró que “nunca había visto algo así”. La escena requería maquinaria pesada, incluyendo una excavadora, para remover la basura y acceder al cadáver. Según el informe policial, en el lugar se hallaron aves muertas en jaulas, ratones corriendo por los rincones, un gato aún vivo y un hedor insoportable. Para muchos es un claro ejemplo de un síndrome de Diógenes.
Se usaron drones, perros rastreadores de cadáveres y personal especializado en desechos peligrosos. El dron utilizado se inutilizó por la cantidad de telarañas acumuladas, lo que muestra la magnitud del deterioro.
"Los agentes no estaban preparados para lo que encontraron", confesó Porte" Los acumuladores suelen dejar pasillos entre sus cosas. Aquí no había ninguno. Era como si se hubiera sellado la casa con objetos apilados hasta el techo.
La última vez que se vio con vida a Notarangelo fue el 12 de junio de 2024. Tras un año de incertidumbre, su muerte reabre el debate sobre la falta de seguimiento a adultos mayores con problemas de salud mental, particularmente aquellos que viven solos y presentan comportamientos de acumulación compulsiva.
Casos similares se han documentado en años recientes. En 2021, Evelyn Sakash, diseñadora ganadora de un Emmy, fue encontrada momificada bajo una pila de basura en su hogar de Queens. Ese mismo año, los hermanos Elliot y Jerry Wolfire fueron descubiertos en condiciones similares en Brooklyn. Y el caso más emblemático ocurrió en 1947, cuando los hermanos Collyer murieron sepultados por toneladas de basura en su casa de Harlem.
Estas muertes evidencian una grave crisis silenciosa: la soledad, la salud mental no tratada y la falta de redes de apoyo efectivas para las personas mayores en Estados Unidos.
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