Un padre y sus dos hijos menores de edad, ambos con autismo, fallecieron en un incendio residencial ocurrido en Goshen, condado Orange, Nueva York. Las víctimas fueron identificadas como Shane Munn de 50 años y sus hijos Ryan de 17 y Travis de 12 años.
El incendio sucedió al anochecer cuando una vecina que vivía en el piso superior observó humo saliendo de una tubería detrás de la estufa de la cocina. De inmediato evacuó su residencia junto con sus dos hijos y llamó al 911 para pedir ayuda.
Antes de salir de su casa, la vecina vio a Shane Munn usando una podadora de césped. Minutos después, el padre fue visto corriendo de regreso a su hogar, pero no volvió a salir. Varios departamentos de bomberos locales llegaron rápidamente al lugar e iniciaron las labores de búsqueda y rescate. Encontraron a las tres víctimas dentro de la casa. Shane Munn fue declarado muerto en el lugar. Sus hijos fueron trasladados al Garnet Health Medical Center en la ciudad de Wallkill, pero murieron debido a las heridas sufridas por el fuego.
La investigación preliminar determinó que el incendio fue accidental. Amigos y vecinos describieron a Shane Munn como un padre soltero que amaba profundamente a sus hijos, quienes no podían hablar debido a su condición de autismo. Su casero, John Porcaro, declaró que todo en la vida de Munn giraba en torno a sus hijos y que sin duda era un gran padre.
El alguacil del condado Orange, Paul Arteta expresó que en momentos de gran pérdida se recuerda la fuerza de la comunidad y la valentía de quienes sirven para protegerla. Destacó el esfuerzo y la dedicación de los socorristas que se arriesgaron para salvar vidas durante el incendio. Además, ofreció condolencias y acompañamiento a la familia y a la comunidad de Goshen en estos difíciles momentos.
En el último mes se han registrado otras tragedias similares en la región. En Long Island, una pareja de ancianos logró salvarse de un incendio en su hogar, pero su hijo murió en el fuego. En mayo, un padre falleció y su esposa junto a dos niñas resultaron gravemente heridas en otro incendio doméstico en Nueva Jersey.
En abril, una niña de nueve años murió en un incendio en Newark y un hombre de 88 años y una mujer de 72 fallecieron en un incendio en un edificio para ancianos en North Bergen. A fines de marzo, el dueño de un santuario de gatos en Long Island murió cuando el refugio animal que mantenía se quemó. En ese incendio también murieron varios felinos. Estos hechos recientes evidencian la importancia de la prevención y las medidas de seguridad contra incendios en los hogares.
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